La agricultura regenerativa abre un mundo de posibilidades para el sector agrícola belga y europeo, ofreciendo una manera de devolver vida y valor a los suelos. Más que una técnica, es una respuesta a los desafíos actuales y a las consecuencias de la agricultura intensiva. En nuestro campo, hemos logrado incorporar estos principios de forma progresiva, ajustándolos a las particularidades del entorno y a las oportunidades del mercado local. Creemos en su potencial tanto para la producción orgánica como para la convencional.