El Pastoreo Holístico Planificado es un proceso de toma de decisiones basado en la planificación de rotaciones de pastoreo, que considera el tiempo de exposición de las pasturas a los animales, con el fin de evitar el sobrepastoreo y optimizar la disponibilidad forrajera. Su objetivo garantizar el tiempo suficiente de descanso para que el suelo y las plantas se regeneren adecuadamente.

La idea central radica en imitar la relación natural entre el suelo, las plantas y los herbívoros, gestionando la complejidad del sistema, asegurando la regeneración a largo plazo de la tierra, la salud y el bienestar animal, y la rentabilidad del campo.

Para evaluar los impactos de estos cambios de prácticas, monitoreamos indicadores clave del funcionamiento del ecosistema, como la salud del suelo y la biodiversidad en estos pastizales. Utilizamos el protocolo EOV (verificación de resultados ecológicos), que permite identificar tendencias en la salud general del paisaje y proporciona información esencial al agricultor como encargado y gestor de la tierra.

Si bien los impactos ecosistémicos se medirán a largo plazo (de 5 a 10 años), ya podemos reportar mejoras claras en parámetros del ganado, como la carga animal y el peso al destete, lo que ha llevado a un aumento sostenido del 20% en la producción de carne (kg/Ha), a pesar de que las precipitaciones fueron un 30% más bajas que en años anteriores.